Todos queremos que nuestros hijos empiecen a familiarizarse con el inglés y lo aprendan desde muy temprana edad, pero, ¿conoces en realidad los beneficios e importancia de manejar este idioma desde muy jóvenes? Descúbrelo en esta nota.
Hoy, aprender un segundo idioma se ha vuelto indispensable. El inglés es de los idiomas más hablados a nivel mundial, contando con 328 millones de hablantes nativos y cerca de 1 800 millones de personas que dominan la lengua, por lo cual, conocer este idioma desde temprana edad se ha convertido en una tendencia.
Mayor facilidad de aprendizaje
En los primeros años de vida el cerebro posee la capacidad de retener mejor la información y aprender nuevas cosas de manera eficiente y rápida que cuando somos adultos. Esto sucede debido a que el niño se encuentra aún en desarrollo y, a diferencia del adulto, puede grabar nuevos códigos ya que su mente aún no alberga la cantidad de información que sí lleva reteniendo un adulto de 30 años.
Impacto positivo en la salud mental
Aprender un nuevo idioma será un impacto positivo para la mente de los niños porque al familiarizarse con una nueva lengua su cerebro comenzará a ejercitarse e irá desarrollándose, adquiriendo una mayor capacidad de concentración al estudiar, mejora en la atención y en la memoria. La capacidad de resolución de problemas y la rapidez mental se elevarán rotundamente y tú lo notarás.
Acceso a un mundo globalizado
El mundo se conecta cada día más, por lo que aprender la lengua que lo domina le abrirá las puertas a un sinfín de oportunidades. Tendrá acceso a muchas culturas, enriqueciendo su desarrollo intelectual y personal rápidamente.
El niño conocerá un mundo inmenso y lleno de nuevos códigos y aprenderá a que no todos vivimos y pensamos de la misma manera. Conocerá nuevas realidades y se formará como una persona más tolerante, aceptando y respetando a los demás, esté de acuerdo o no. Conocerá nuevos hábitos y diferentes costumbres. En él, nacerá un interés por el mundo que lo rodea.